Este es un proyecto de interiorismo. Se trata de un departamento, con condiciones existentes poco favorables, predominaba un ambiente frio, desde la iluminación hasta la mayoría de los acabados. Por otra parte, el departamento aunque es espacioso, no existe ninguna composición o transición entre espacios, lo que lo hace lucir muy simple y plano, prácticamente sin vida.
El gran desafío con este proyecto, es incorporar calidez en todos los espacios, crear ambientes y transiciones entra cada uno de los espacios, dicho del modo más simple, nos interesaba dotar de vida a todo el departamento. Uno de los recursos del que más echamos mano, para generar esa calidez que le hacía tanta falta, fue la iluminación.
En nuestra experiencia, bien diseñada e intencionada, la iluminación puede pasar de un segundo plano a ser la gran protagonista de un espacio. Habiendo definido el programa, y sabiendo que función y la necesidad de cada espacio, se incorporaron diferentes elementos de iluminación, jugando un poco con lámparas dirigibles, suspendidas, empotradas, arbotantes y un par de cajillos, que hacen que cada espacio tenga un carácter único y diferente.
Otro recurso del que nos valimos, tiene que ver con la paleta de materiales, para incorporar calidez. Siendo la madera, el material que a nuestro parecer aporto más. Se escogió la madera de roble, que por su distintivo tono pálido cambia por completo la atmosfera, el cual buscamos incorporar en muebles, repisas y muros.